Mi música

lunes, 22 de junio de 2009

A LAS CINCO DE LA MADRUGADA


Durante un tiempo, todas las noches, hacia las cinco de la madrugada, el cantar de un pájaro me despertaba de una manera tranquilizadora y a la vez procupante.

Tranquilizadora, porque estaba físicamente tan cansada que aquel cantar me transportaba hacia un lugar de aguas tranquilas y de verdes y floridos campos.

Preocupante por que en mi vuelta a la realidad que estaba viviendo, mi razocinio me decía que los pájaros por la noche, no cantan. Y si no cantaban, ¿qué era lo que yo escuchaba?

Hoy es el día que pienso que aquel canto solo quería confortarme.

Aquel canto me susurraba al oido una preciosa melodía.

Y aquel canto se que solo podía venir de un mundo diferente del que vivo.

1 comentario:

  1. Qué bonito. No sé muy bien qué decirte, queda raro que dga sólo qué bonito. Pero qué bonito.

    Un beso!

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