Durante un tiempo, todas las noches, hacia las cinco de la madrugada, el cantar de un pájaro me despertaba de una manera tranquilizadora y a la vez procupante.
Tranquilizadora, porque estaba físicamente tan cansada que aquel cantar me transportaba hacia un lugar de aguas tranquilas y de verdes y floridos campos.
Preocupante por que en mi vuelta a la realidad que estaba viviendo, mi razocinio me decía que los pájaros por la noche, no cantan. Y si no cantaban, ¿qué era lo que yo escuchaba?
Hoy es el día que pienso que aquel canto solo quería confortarme.
Aquel canto me susurraba al oido una preciosa melodía.
Y aquel canto se que solo podía venir de un mundo diferente del que vivo.
Qué bonito. No sé muy bien qué decirte, queda raro que dga sólo qué bonito. Pero qué bonito.
ResponderEliminarUn beso!