Había una parte de mi que sabía que algo malo estaba ocurriendo dentro de mi cuerpo. Pero, a la vez, estaba la otra parte que se negaba a verlo y a sentirlo.
Era verano y yo esperaba que se me confirmase o no, lo que yo sospechaba. Ese día me iba de vacaciones a la playa con mi pareja. Estaba deseando que dieran las tres.
A la una del medio día mi ilusión se desvaneció cuando, por boca del doctor Vacas escuché aquella palabra maldita que cambió mi vida por una pesadilla.
Tenia un carcinoma de mama y debía operarme de inmediato.
A partir de ese momento , empecé a protagonizar la película mas desagradable de mi vida.